Ernesto Deira
En la década de 1960, Deira, quien se había orientado a estudios tradicionales y se recibió de abogado, se unió a un grupo de artistas junto a Luis Felipe Noé, Rómulo Macció y Jorge de la Vega, formando lo que se conoció como la “Nueva Figuración”. Este grupo buscaba alejarse tanto de la abstracción como de las formas clásicas de representación, explorando nuevas técnicas como el collage, las chorreaduras y enfatizando la expresión en sus obras. Su participación en la exposición “Otra Figuración” en la Galería Peuser marcó un hito en la escena artística argentina de la época.
La obra de Ernesto Deira se centró principalmente en la figura humana, explorando sus diferentes facetas y significados a lo largo del tiempo. Desde sus primeras obras hasta sus trabajos más tardíos, Deira se preocupó por reflejar la complejidad y la tragedia inherente al ser humano. Su estilo evolucionó, experimentando con técnicas y temáticas que iban desde lo figurativo hasta lo abstracto, pero siempre manteniendo una profunda conexión con la condición humana.
A lo largo de su carrera, Deira recibió numerosos reconocimientos por su obra, tanto a nivel nacional como internacional. Fue profesor en la Universidad de Cornell en Estados Unidos, ampliando su influencia y legado en el ámbito académico. Deira también demostró un profundo interés en la cultura, la filosofía y la literatura, elementos que se reflejaron en su obra a través de referencias y títulos. Su obra no solo fue visualmente impactante, sino que también fue conceptualmente rica, invitando al espectador a reflexionar sobre temas universales como la identidad, el sufrimiento humano y la complejidad de la existencia.