Anna Bella Geiger

Río de Janeiro, Brasil, 1933

 

            De origen judeo-polaca, Anna Bella Geiger nació en Río de Janeiro, donde vive actualmente, se graduó en literatura germánica, fue estudiante de la artista Fayga Ostrower, refugiada judía también de origen polaco, y partió de Brasil a Nueva York donde concluyó su etapa formativa en el Metropolitan Museum of Art y en la New York University. Ejerce desde joven, y hasta el presente, la docencia en diversas instituciones (la Universidad de Columbia en Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, el Higher Institute for Fine Arts, de Amberes, Bélgica). Si bien la matriz de su trabajo se encuentra en su temprana afinidad con el dibujo como instrumento de apertura y autodescubrimiento, visible en sus primeros trabajos, una de las cualidades de su pionera carrera es la amplia variedad de técnicas y formatos empleados, entre los que se cuenta el grabado, el fotomontaje, la serigrafía, la pintura, la escultura, la instalación y el video.

            En este sentido, Geiger encuentra en todas estas variantes formales una puerta de ingreso a mundos diversos, con un eje de articulación común: el deseo de indagar la relación entre la materia en la que una idea adquiere realidad y la pertinencia de cada soporte para convertirse en su espacio de visibilización. En la cartografía, entre otras, ha encontrado una fuente de interés iconográfico y conceptual, que marcó su obra a partir de la década de los setenta. Permanentemente intervenida por narrativas autobiográficas, las imágenes de mapas y la geografía, entrelazadas con su vida personal,tracciona su imaginación poética y compromiso político hacia el problema del territorio, su configuración y su pasado. En el dibujo de fronteras y contornos encuentra un espacio fecundo para reflexionar sobre el poder del arte y la creación de realidades y regímenes de acción posibles. A través de siluetas, coordenadas, proyecciones, atlas, tarjetas postales, y en diversos soportes —desde fotografías, cuadernos, páginas de enciclopedias, pan lactal, hojas de aluminio o cajones de una biblioteca—, su trabajo explora los medios de representación del paisaje y los habitantes del Brasil. Cuestiona y parodia la aparente uniformidad de la cultura nacional expresada en estereotipos que ocultan la violencia colonial y la depredación de su naturaleza, así como oprimen la heterogeneidad constitutiva del pueblo brasilero.

            Sus obras, que han recorrido el mundo, se encuentran en importantes museos y colecciones, como la del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), el Victoria and Albert Museum de Londres, el Centro Pompidou de París, el Museo Fogg de Cambridge, la Getty Foundation en Los Ángeles, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, entre muchos otros.