Magdalena Jitrik

Buenos Aires, Argentina, 1966

            Pocas artistas en la Argentina han logrado volver interesante y significativa la relación entre arte y política como Magdalena Jitrik en los últimos treinta años. Formada en México debido al exilio de sus padres y, de regreso a Argentina, convertida en una de las pintoras más importantes de su generación, Jitrik ha desarrollado desde sus primeras muestras una zona de confluencia entre su pensamiento político y los estilos pictóricos del siglo XX. Así, sus aproximaciones geométricas, concretas o formalistas buscan conservar y actualizar la memoria emancipatoria en la que fueron concebidas. Además, el trabajo de Jitrik se ha mostrado sensible a los contextos y entornos en los que la pintura encuentra su lugar y el modo en que el espacio semantiza a las obras.

            Un ejemplo de esto es la instalación site-specific realizada en 2003: Árboles de cuadros, emplazada en un baldío aledaño a la empresa textil Brukman. La instalación consistió en una serie de pinturas colgantes de un árbol aledaño a la empresa en la que sus obreros habían sido desalojados y donde se estaban sucediendo un conjunto de protestas espontáneas y acciones asamblearias. De esta manera, las piezas sintonizaban con la revuelta política y, en efecto, la poética de Jitrik postula menos una crítica institucional dirigida a los museos y galerías, y más una crítica política a la necesidad de conectar el arte con prácticas concretas.

            En Árboles de cuadros, la acción artística se desplaza de los cuadros al registro fotográfico del montaje específico, mostrando un interés que vertebra su trabajo: el modo en que los espacios agregan y adosan significados a las obras. Este interés comenzó a finales del 2000 con Ensayo de un museo libertario, una intervención en el espacio de la Federación Libertaria Argentina que buscaba activar un centro de pensamiento anarquista. En este sentido, la línea que une sus propuestas hasta la actualidad está tendida por la idea de crisis: la crisis de la pintura, la crisis de la política, la crisis del sentido.