Ernesto Arellano

Obras
Biografía

Buenos Aires, Argentina, 1971

 

            La trayectoria de Ernesto Arellano lo muestra tanto como un gran escultor, como un verdadero rapsoda. Seguramente atada a su atracción por el mundo del cómic, las criaturas que construye y cuyo universo no ha cesado de desplegar desde sus comienzos parecen provenir de una disposición original provocada por el deseo de relato permanente en el que su trabajo se inserta. En cada pieza parece actualizar este arte narrativo para materializarlo en el espacio. Si bien Arellano se profesionalizó tempranamente como ilustrador, encontró en el mundo del arte un espacio desregulado que le permitió poner en funcionamiento esta ética del juego, del erotismo y de la libertad.

            Primero en el dibujo y la pintura, y luego definitivamente en la escultura, el artista produjo piezas que producen una suerte de mitología extravagante en las que las criaturas que la pueblan están inspiradas en sus consumos juveniles, pero que, lejos de limitarse a reproducirlos, ponen en escena un acto de apropiación y soberanía. Arellano mostró individualmente por primera vez en el Centro Cultural Recoleta en 1996, luego de formarse en diversas instancias privadas y públicas. En 2000, recibió la beca de producción del Fondo Nacional de las Artes y se desarrolló también como curador en diversas instituciones locales.

            A lo largo de los años, su producción se fue centrando cada vez más en el uso de la cerámica, de la que aprovecha sus cualidades pictóricas y expresivas, pero, sobre todo, su potencialidad de ser el soporte de una imaginación exuberante. Su universo formal, a su vez, se puso en diálogo con diversas referencias artísticas como la arquitectura hindú, la estética rococó, y las figuras de El Bosco o Brueghel, entre otros. De este modo, ya sea mediante conjuntos escultóricos en miniatura, piezas de escala humana o monumentos públicos, desarrolla un trabajo en el que el exceso ornamental, la estridencia expresiva de las paletas de colores utilizadas y la extraordinaria variedad de sus volúmenes, invitan a una experiencia del mundo aumentada y distorsionada, que transporta al espectador a nuevas coordenadas espaciales y temporales.