Pablo Insurralde
Buenos Aires, Argentina, 1980
Siempre concentrado en los vínculos entre los materiales y su semántica, desde sus esculturas y sus cerámicas Insaurralde ha desplegado todo un haz de significados que irradian hacia nociones como lo débil, lo provisorio, lo contingente, lo etéreo. En este sentido, la dualidad de su forma de trabajo, tanto en lo que se refiere a su manufactura preciosista, pero también en lo que concierne a su mirada de proyectista, sustrae a su obra de cualquier mirada que la agote en su poder estético o lúdico y la convierte en una plataforma de intervenciones críticas sobre el modo en que el mundo contemporáneo manipula y produce ilusiones.
Formado en la Universidad Nacional de las Artes, en Argentina, y como residente del programa R.A.R.O. en Madrid, España, investigó sobre las cualidades de la cerámica. En esa misma ciudad expuso Cuadrilátero, una densa secuencia de escenas en el espacio que da forma a una enigmática lucha física y semiótica entre los materiales dispuestos. La reproducción hiperrealista de objetos e imágenes domésticas, ordinarias, interpelan la imaginación del espectador. Otra de sus piezas, Música Congelada, un monumental móvil de objetos pesados que tintinean al rozarse, también pone en juego el problema de la traducción del lenguaje escultural, visual y sonoro.Ha recibido la Mención de Honor del Premio Braque (2017), una Mención de Honor en el Concurso Nacional de UADE en Artes Visuales (2015) y becas nacionales de formación por parte del Fondo Nacional de las Artes y otros organismos.
Abrevando tanto en la sintaxis no figurativa de la escultura moderna, como en la estética hiperrealista, su atención se enfoca en los efectos conceptuales y sensibles de sus instalaciones sobre el espacio y las personas. Su obra vuelve sobre la pregunta por el entorno de sensaciones e imágenes que satura el presente y a través del cual se establecen vínculos y relaciones siempre frágiles y transitorias. En oposición a estas coordenadas, su trabajo parece proponer la posibilidad de un compromiso sensible con el mundo, el ejercicio de una atención minuciosa y la ética de un orfebre apasionado al momento de dar forma a sus objetos.