Feliciano Centurión

Obras
Biografía

San Ignacio Guazú, Paraguay, 1962 - Buenos Aires, Argentina, 1996

 

            Feliciano Centurión nació en un pueblo cerca del río Paraná, entre Misiones y Corrientes. Según sus propias palabras “Paraguay es una tierra construida por mujeres”, refiriéndose a la figuras femeninas resilientes de la Gran Guerra, como se llama en el país a la guerra de la Triple Alianza (1864-1870). En este mundo femenino, Centurión creció rodeado de bordados, crochet, ñandutí y distintas formas de artesanía como un lenguaje cotidiano. Luego de haber vivido en Formosa algunos años, cargado de este mundo doméstico paraguayo, Feliciano viaja a Buenos Aires a estudiar arte. Estimulado por sus raíces, comienza a producir obras con materiales poco convencionales, pero siempre textiles. En las que retrata motivos que rememoran su infancia en la mesopotamia, como libélulas, vegetación frondosa, ríos y flores, que muchas veces combina con bordados ñanduti realizados por él, o alguna de sus tías o hermanas.

            Sus trabajos transmiten una profunda sensibilidad que exploran las problemáticas de los vínculos afectivos, la identidad personal y los nuevos descubrimientos y libertades que encuentra en Buenos Aires como varón homosexual. Con una personalidad exótica y un espíritu optimista, Feliciano comienza a ser un personaje importante a finales de los años 80 en el Centro Cultural Rojas. Sus obras más reconocidas pertenecen a la serie de las frazadas, en donde utiliza el material como lienzo, jugando con las tramas impresas en las lanas. La narrativa autobiográfica de su trabajo se vuelve aún más palpable en sus bordados: la presencia de la palabra hilvana cada obra como una especie de diario íntimo en donde Feliciano relata sus reflexiones y vivencias.

            Con una estética que podría describirse como kitsch, durante los años 90, Feliciano compartió un estudio en San Telmo con Ana López y fue vecino de Pablo Suárez, Juan Pablo Renzi, Cristina Schiavi y Marcelo Pombo, entre muchos/as otros/as artistas influyentes de la época. En sus últimos años de vida, Centurión es diagnosticado de Sida y sus obras mutan hacia escalas más pequeñas, donde el trabajo con lo poético cobra relevancia, y comienza a abarcar otras materialidades como fundas de almohadas, pañuelos, pedazos de sábanas. En 1996, a sus 34 años, fallece dejando atrás un legado inspirador que influiría en las nuevas generaciones de artistas imprimiendo una fuerte marca personal en el modo de trabajar con lo doméstico y lo autobiográfico.

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