Donjo León

Obras
Biografía
Buenos Aires, Argentina – 1982
 
 
            La obra de Donjo León son una fascinante síntesis entre arte y ciencia. Nacido en la Ciudad de Buenos Aires, estudió pintura con Alfredo Londaibere en el Centro Cultural Rojas y continuó su formación con la también versátil y audaz artista Mariana López. Más tarde, en 2010, realizó una clínica de análisis de obra con Tomás Espina,  encuentro a partir del cual inició una etapa de experimentación con el uso de la pólvora  –material característico del trabajo de Espina– que lo impulsaría en su propia búsqueda estética. Surgidas de un gran ingenio y capacidad de invención, las creaciones de Donjo León responden a múltiples intereses que abarcan la ciencia, la arquitectura y la ingeniería.
            Al modo de un renacentista, León combina precisión química y poesía, manejando con sutileza las fórmulas mágicas y tanteando los límites de lo posible. Así, en su obra puede encontrarse la exhibición de hongos en proceso de secado dentro de un contenedor o estalactitas puntiagudas que vemos formarse ante nuestros ojos. Con la transformación como razón creativa, los materiales con los que trabaja van desde el sulfato de hierro, el cobre, el calcio, el cristal de potasio, el silicato de sodio, a maderas, vidrios, restos vegetales y otras sustancias disponibles. A su vez, los soportes mismos dejan de ser previsibles para volverse una variada selección de maderas, tubos de cristal, bombitas y otros recipientes.
            Visitar su estudio es ingresar en un gabinete de curiosidades. El espacio de trabajo de León alberga una serie de armarios y cajas de vidrio que contienen sorprendentes texturas y organismos. Su laboratorio creativo se ubica en el taller de artistas Maturín, un colectivo instalado en el barrio porteño de La Paternal. Allí, produce procesos naturales de destilación, caída, putrefacción y crecimiento, en una suerte de altar para venerar la crudeza de la vida y hacernos sentir que somos testigos de la creación de un mundo fantástico.