Claudia Fontes

Obras
Biografía

Buenos Aires, Argentina, 1964

 

            La producción de Claudia Fontes, a lo largo de su desarrollo, toma la forma de una extensa autoantropología: una investigación sobre las formas del comportamiento humano una vez que este es despojado de los discursos corrientes y los lugares comunes que lo rodean. Si bien desde sus tempranas obras se vislumbra el interés por indagar lo propio como si se tratara de un universo extraño, es a partir de su experiencia formativa en la residencia artística de la Rijksakademie de los Países Bajos entre 1996 y 1997 y el encuentro con otra cultura, otra naturaleza y otra lengua, que se vuelven problemáticas e interesantes las tensiones entre identidad y otredad. En este sentido, cada una de sus intervenciones artísticas procura generar una reflexión sobre la naturaleza de nuestra vida social en la medida en que ésta es contrastada y articulada con otros modos de existencia y con dispositivos materiales extraños.
            Partiendo de exploraciones técnicas variadas, que van del dibujo, el video y la escultura, el horizonte de su trabajo proyecta una noción de la experiencia artística y de la idea misma de artista que se aleja del mero hacedor de artefactos bellos, para insinuar la posibilidad de pensar el arte como un radar poético que logra captar y anticipar las transformaciones en el mundo y cuyo funcionamiento requiere la participación colectiva y una agencia colaborativa entre humanos y no humanos. En esta línea, ha generado redes de cooperación entre artistas y espacios de pensamiento crítico, entre ellas TRAMA, al mismo tiempo que las dimensiones histórico políticas de su obra cobran relevancia.
            Interesada en las estrategias y procesos de resistencia y memoria de tradiciones y sujetos minoritarios y subalternos, Reconstrucción de Retrato de Pablo Miguez, emplazada en el Parque de la Memoria - Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado o el proyecto anticolonialista Plan of Invasion to Holland son una prueba de ello. Radicada en Inglaterra, representó a la Argentina en la Bienal de Venecia en 2017, con su instalación “El problema del caballo”. Un año más tarde fue parte del equipo curatorial de la 33a Bienal de Sao Paulo, en la cual ideó la sección El pájaro lento. Su trabajo ha sido parte de la Documenta de Kassel (2012) y Frieze Sculpture Park, entre otros eventos de gran importancia. Su obra está incluida en colecciones en museos y colecciones privadas en América Latina, Estados Unidos, Europa y Australia.