Jazmín Kullock

Buenos Aires, Argentina, 1995

 

            El trabajo de Jazmín Kullock se sumerge en lo íntimo, el pliegue y la exploración del cuerpo humano. A través de autorretratos y desnudos, recorre los múltiples aspectos de la vergüenza y la humillación. Sus obras muestran cuerpos deformes, rostros ocultos y exhibicionismo, reflejando la complejidad de estos sentimientos expulsivos. Formada en escenografía en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático y en Artes Visuales en la Universidad de San Martín, también estudió con artistas como Carla Benedetti, Estanislao Florido y Paola Michaels.

            Inicialmente, Kullock comenzó haciendo retratos a otras personas, pero luego decidió utilizar su propia imagen para explorar el concepto de cuerpo no hegemónico en su obra. Para ella, la vergüenza es un tema cruel que debe ser abordado sin temor, buscando belleza y conmoción en lugar de una mirada doliente frente a la normalidad. En sus exposiciones, Kullock ha presentado obras cada vez más vertiginosas donde los cuerpos aparecen más expuestos. Sus autorretratos exploran también los senderos de la timidez, el miedo y la vulnerabilidad, mostrando la complejidad de la emoción y la infinita delicadeza de la construcción de la autoestima.

            Su obra no busca explicar el origen de la vergüenza, sino más bien capturar su expresión en curso, concentrando la fuerza de su pintura en todo aquello puede comunicar. A medida que profundiza en su trabajo, Kullock se sorprende al descubrir la cantidad de producción teórica queer relacionada con la intimidad con la que dialoga. Sin embargo, para ella, lo importante es que su obra invite al espectador a acercarse a aquello que pertenece al mundo privado, individual, al encuentro con uno mismo, en aquellos momentos en donde nadie nos ve, como un paseo contemplativo que también puede ser impactante y revelador.