Marina De Caro

Obras
Biografía

Mar del Plata, Argentina, 1961

 

            El trabajo de Marina de Caro apuesta al repliegue subjetivo, al material de primera mano que dispensa el mundo de la intimidad. El movimiento hacia el interior de su obra ​​no supone un regreso al mundo de lo privado o lo cotidiano, sino a aquello que lo íntimo tiene de específico: el cuerpo. Todos los medios que implementa, como el dibujo, la cerámica y, emblemáticamente, el tejido, apuntan a una implicación sensible y corporal, en la que el espectador es también invitado a sumergirse. Sus ambientes blandos y sus instalaciones envolventes conviven con la presencia obstinada del artesanado y la manualidad. De esta manera, su obra se aleja de lo contemplativo y narrativo, para inclinarse por la vivencia y su puesta en acto. 

            Su participación en el mundo del teatro, así como su interés por el mundo de la indumentaria, dan cuenta de esa vocación por pensar modos de habitar el espacio y modos de modular el cuerpo. La arquitectura y la moda son dos zonas de influencia que sirven para darle un hábitat a un conjunto de interrogantes que persisten en su obra, preguntas sobre lo infantil, lo femenino, lo siniestro. Todas ellas giran alrededor del modo en que esas experiencias de lo menor se pueden producir a partir de un pensamiento encarnado y una práctica silenciosa. Concentrada en esa tarea, despliega la materia en todas sus formas: expandida, elevada, caída, contraída, desmesurada, liviana, llena, rígida, maleable.  

            Su obra, tentadora formalmente, cálida y hospitalaria, parece invitar al compromiso sensorial, al arrobamiento táctil y visual; pero, al mismo tiempo, en esa experiencia de cercanía, las piezas abren su densidad conceptual. Su trabajo parece predicar contra lo dado, contra las categorías heredadas y la rigidez de los roles asignados. Esta prédica tiene su resonancia en una extensa trayectoria pedagógica que De Caro ha desarrollado en comunión con su labor artística. Además de su taller para artistas, coordinó el Proyecto Trama, los encuentros de Video Bastardo y el Club de Herramientas Disponibles, entre muchos otros. La proeza de su trabajo, su victoria fundamental y su capital, está en el vaivén que sugiere, el desdoblamiento de cuerpo e inteligencia como dos fuerzas a la vez heterogéneas e inseparables, ese poder de acercamiento y distanciamiento gentil, que invita a ejercitar y a experimentar.