Humberto Rivas

Obras
Biografía

Buenos Aires, Argentina, 1967 – Barcelona, España, 2009

 

            Humberto Rivas cambió rápido el deporte por el arte: a los diecisiete años inició un curso de dibujo por correo y vendió su bicicleta de carrera con la que entrenaba para ser ciclista de circuito. Así se compró un caballete de pintor y un año después se compró su primera cámara fotográfica, una Argus de 35 mm con óptica fija y empezó a ocupar ese lugar velado del que observa. Era atento a los detalles y tenía un lema: observar y callar. En Buenos Aires, Rivas trabajó muchos años en el Instituto Di Tella y fotografió a destacadas figuras del arte argentino, entre ellos a Borges. En los años 70 emigró a Barcelona, donde no tardó en ser reconocido. El impacto que causó su obra en España supuso un importante impulso para un grupo de artistas que querían poner en valor la fotografía, que en aquel momento era considerada una disciplina marginal comparada con otras artes. 

            El fotógrafo Marcos Zimmerman recuerda en una nota de Página 12 que cuando visitó el estudio de la calle 25 de mayo, Rivas le mostró varias diapositivas que había hecho de una vasija estilo Candelaria. Las imágenes diferían apenas en un octavo de diafragma una de la otra. “Me acuerdo de Miguel Rodríguez, mi maestro, y a mí, inclinados sobre el negatoscopio, intentando ver lo que no veíamos. Gracias a las indicaciones de Humberto, a la navaja afilada que tenía en el ojo, vimos esas sutiles diferencias, solo él era capaz de verlas a primera vista y de mostrarnos que dos tonos casi idénticos eran en realidad distintos”. 

            A Rivas le alcanzaba con aquello que veía para generar imágenes históricas, no trabajaba con abstracciones o escenas armadas. Los paisajes y los retratos en sus contextos naturales son el centro de su obra, un intento de obtener mediante la fotografía las cualidades interiores de lo que se observa. Fue creador de una nueva forma de documentar, y sus imágenes, que a lo largo de su trayectoria contienen muy pocas variaciones en su planteo conceptual, buscan plasmar la marca del tiempo y de la memoria con un estilo sobrio pero de alto impacto que invita al diálogo y reflexión con el espectador.