Andrés Piña

Obras
Biografía
Mendoza, Argentina, 1992
 
            En permanente conexión con la dimensión orgánica de sus materiales, el trabajo de Andrés Piña proyecta, a través de sus esculturas, instalaciones, pinturas y performances, un horizonte en el que se exploran las cualidades de una sensibilidad mórbida, de un erotismo extraño, de una vitalidad de lo impuro y lo pútrido. Formado en la carrera de Artes Visuales de la Universidad Nacional de Cuyo, en 2017 cursó el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella, y su trabajo se ha exhibido en instituciones y galerías como el Malba, el Centro Cultural Recoleta y el Centro Cultural Kirchner, entre otros.
            La versatilidad de sus operaciones, tanto en lo que concierne a la ductilidad de su destreza técnica, así como lo que respecta a los universos que convoca, evita que su producción se detenga en una versión segura de sí misma y, por el contrario, en cada proyecto nuevo se abren espacios de exploración insólitos. Así, si en sus comienzos había utilizado la yuxtaposición de imágenes de internet para establecer encuentros inesperados entre obras canónicas y fotos viscerales, la continuidad de su trabajo revela que ese lado hundido de lo visible es el fondo que el artista busca destapar a cada paso. No se trata de las vidas de los sujetos, sino de la de los objetos sometidos a su propia entropía; no se trata de las almas bellas, sino de los cuerpos en exposición a las fuerzas del tiempo; no se trata de las palabras y discursos sino de los desechos y fluidos como la sangre, la transpiración y la saliva.
            Su obra vuelve, una y otra vez, sobre la pregunta por los límites entre la vida y la muerte, y ahonda en las imágenes y rituales que en nuestra tradición han enfrentado este dilema: la taxidermia, la medicina, los ritos funerarios, la iconografía cristiana, la emblemática barroca. No es casual, por tanto, que el resultado de la sobreimpresión de estos imaginarios produzca en las obras de Piña una extraña visión escatológica en la que el infierno y lo cotidiano se entremezclan.