Cristina Piffer

Obras
Biografía
Buenos Aires, Argentina, 1953
 
            El trabajo de Claudia Piffer se nutre del cruce entre los ritmos de una sensibilidad íntima y el espacio de la historia común, colectiva y pública. En este doble movimiento, su obra echa mano de materiales dotados de una enorme carga semántica para el pasado argentino, al mismo tiempo que pone en funcionamiento un conjunto de estrategias específicas que requieren de su ductilidad técnica en la producción de objetos. Así, grasa, carne, sangre deshidratada, metal, cuero, vidrio, combinados con técnicas de impresión, fotografía, calado y transferencia, constituyen el esqueleto formal de una producción ocupada en detectar aquello que fue silenciado por los discursos oficiales y los relatos establecidos sobre el pasado argentino.
            Formada como arquitecta en la Universidad de Buenos Aires, su incursión al mundo del arte comenzó gracias al taller de Alejandro Puente, de quien adquirió una pasión por la asepsia metódica y la pulcritud formal. Sin embargo, ya desde sus primeras muestras individuales a finales de los años 90, esta modestia se encontró con los motivos viscerales de su particular abordaje del arte historiográfico. Su producción se revela como una tarea permanente de presentificar escenas menores y episodios olvidados de nuestra tradición hilvanada de degüellos, exterminios, exilios y otras violencias. Un ejemplo de ello es la obra Senda patria, realizada en 1999, donde se nos presenta un camino de baldosas de carne vacuna, acrílico y resina poliéster transparente sobre una chapa de hierro. O 41 millones de hectáreas de 2010, para la que, haciendo referencia a la superficie ocupada por el ejército sobre pueblos originarios, utilizó sangre bovina deshidratada en una mesa de acero inoxidable y acrílico.
            En los últimos años, la artista, junto a su trabajo material, agregó una intensa labor archivística. Usando una serie de documentaciones, como las actas de bautismo o los registros vinculados a los pobladores originarios presos y cautivos en la isla Martín García o fotografías tomadas a comienzos del siglo XX en la colonia del ingenio azucarero La Esperanza, en Jujuy, Piffer construye dispositivos para recuperar sensiblemente nombres, lugares y comunidades, subrayando la potencia significativa de estos restos administrativos, como huellas de un tiempo reprimido.