Raquel Forner
“Siento un mundo de realidades metafísicas que escapan a mi inteligencia y quiero apresarlas con mi pintura, que no puedo expresar con imágenes. Un mundo de magia y misterio que aterra mi alma y quiero captarlo y liberarme por mi arte.”
La vida de la artista Raquel Forner está marcada por la guerra. Nace en la Argentina y a sus doce años se muda con sus padres a España, en donde ve iniciar La Guerra Civil y, posteriormente, la Segunda Guerra Mundial. Forner construye así su propia simbología en torno a la figura de la mujer dentro del sombrío mundo que se vivía en Europa durante aquellas décadas. En su juventud, retorna varias veces a Buenos Aires, donde conoce a quien sería su marido, el artista Alfredo Bigatti. En 1937, construyen juntos su casa-estudio en el barrio de San Telmo, donde más tarde crearán una fundación que será la encargada de velar por el legado de sus obras.
A principios de los años 30, Forner funda el Grupo de París junto a artistas como Spilimbergo y Berni. El interés y la temática de sus obras se desarrollan como un reflejo de las preocupaciones del mundo vistas desde la sensibilidad de la artista. Ante las atrocidades de la guerra, la muerte de miles de hombres en combate y la destrucción de pueblos y ciudades, la sociedad entra en crisis, como también lo hacen las nociones de identidad. Al inicio de su carrera, Forner realiza múltiples series de trabajo en torno a estos temas, reflexiona sobre la identidad social que, como toda construcción, siembra sus raíces y crece en la tierra, pertenece a un lugar.
Durante los últimos años de la década del 50, Forner cambia su eje de trabajo y comienza a preguntarse sobre la posibilidad de existencia de nuevos mundos. Esta inquietud se vuelve cada vez más relevante en un contexto marcado por las primeras exploraciones del espacio, el surgimiento de la NASA y el notable cambio en la agilidad de los medios de comunicación masivos que dinamizan la manera en la que fluye la información. En 1957, Forner comienza sus trabajos relacionados al espacio, protagonizados de manera frecuente por “astroseres” o seres de las estrellas, planetas, astronautas, entre otros.
A lo largo de su carrera, llegará a exhibir sus obras en cientos de instituciones alrededor del mundo, así como también recibirá numerosos premios, incluidos el Primer Premio Nacional de Pintura del Salón Nacional de Bellas Artes. Raquel Forner es considerada hasta la actualidad como una de las pioneras dentro del surrealismo argentino y una de las artistas mujeres de mayor relevancia de su generación.
