Obras
Biografía

Pernambuco, Brasil, 1952 - Río de Janeiro, Brasil, 2016

 

            El artista brasilero Antônio José de Barros Carvalho e Mello Mourão, más conocido como Tunga, explora la relación del hombre con la tierra, la naturaleza y la energía. Autodefinido como alquimista, crea obras de densidad radical, indagando en la transmutación arcaica de sus materiales: tierra, piedra, asfalto, caucho, hierro, cuero, cristales, madera o bronce, entre otros. Su trabajo se caracteriza por una energía que condensa el dinamismo y la disrupción. Nacido en Pernambuco, Tunga vivió en Río de Janeiro, donde estudió Arquitectura y Urbanismo. Es ahí donde comienza su carrera en artes en la década de los 70, con dibujos y esculturas.

            Una de sus series más aclamadas se compone de víboras realizadas por medio del trenzado de diversos materiales como metales, telas, e, incluso –generalmente en performances–, serpientes reales entre sí. La importancia del trenzado en su obra es fundamental, a través de la repetición, el trenzado funciona de forma ritual, una especie de rosario tejido, que realiza una trama infinita. A su vez, el aura tribal y energética de este reptil, su cercanía constante con el suelo y su movimiento envolvente, condensan peligro y sensualidad. Las serpientes también están, en algunas culturas, vinculadas con la hipnosis. En la repetición se encuentra una manera de reafirmar nuestra identidad, entendiendo el espacio que habitamos y nuestra voluntad de construirnos como individuos.

            A lo largo de su carrera, Tunga cultivó un carácter excéntrico que, de la mano de una gran capacidad de oratoria, cautivó a cualquiera que buscaba adentrarse en su mundo sugerente y estimulante. Su fuerte inclinación lúdica lo llevó, a principios de los 80, a proponerle al empresario Bernardo Paz realizar el Centro de Arte Contemporáneo Inhotim, en Brumandinho, reconocido como uno de los diez mejores museos del mundo. Dejando un legado de complejos entramados sociales y una marca irrevocable en el medio artístico, Tunga muere en 2016, a los 64 años, luego de una larga lucha contra el cáncer. Su obra, hasta el día de hoy, forma parte de las colecciones y museos más importantes del mundo.

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