La serie de obras El David (2005) –a la que pertenece esta pieza número ocho–, consiste en doce fotografías con leves variaciones de un mismo hombre desnudo que se puede...
La serie de obras El David (2005) –a la que pertenece esta pieza número ocho–, consiste en doce fotografías con leves variaciones de un mismo hombre desnudo que se puede ver posando a la manera de la conocida escultura de Miguel Ángel Bounarotti (1501-4). El joven fotografiado es un soldado colombiano mutilado, que perdió parte de su pierna en una de las minas llamadas “quiebrapatas”, y las fotografías están impresas de modo en que su figura pueda apreciarse a escala real. En la instalación de estas obras, Rojas coloca las imágenes colgando desde el techo en una de las salas del Hotel Hilton de Bogotá. Un edificio en ruinas, que quedó sin finalizar debido a la corrupción, ubicado en el centro de la ciudad. Esta tensión entre la debacle del edificio y el ideal anatómico de El David instala el debate entre las relaciones de poder y los cannones de belleza, así como deja al descubierto los impactos que el conflicto armado en Colombia ha producido en la sociedad. La obra, de este modo, sigue descamando sus significados entre las ruinas y aparece como un potente acto de denuncia.