Analia Saban

Obras
Biografía

Buenos Aires, Argentina, 1980

 

            A los 11 años, Analía Saban sostiene una cámara de video por primera vez. En aquel recuerdo prematuro, la imagen que le devuelve el visor ya es considerada por ella una forma de arte. Como parte de su formación estudia Artes Visuales en Loyola University New Orleans y realiza un MFA en Nuevos Géneros en UCLA (University of California, Los Ángeles). Alumna de Paul McCarthy y John Baldessari, desde los inicios de su carrera, ya comienza a alimentar su interés por la historia de la materia, en especial los textiles. Búsqueda que se amplía cuando se propone experimentar con los procesos que se encuentran entre lo artesanal,  lo tecnológico y lo industrial. 

            La estructura de la pintura, sus límites ambiguos al combinar diversos materiales y las maneras de interacción con el lienzo acentúan el carácter híbrido de sus obras. La pintura se vuelve un tema en sí, pero no como una cuestión totalizante, sino como el punto de partida para comprender cómo confluyen las tradiciones históricas en las experimentaciones contemporáneas. Sus obras por momentos se asemejan a esculturas, a tapices o muebles, utilería, objetos de la vida cotidiana.  Saban teje y desteje las nociones heredadas del arte para dejar expuestos los procesos, las investigaciones y, a veces incluso, las preguntas sin respuesta. 

            En su proceso de experimentación, el tiempo y el espacio confluyen en el equilibrio de la fragilidad material donde la gravedad se vuelve tangible. Un listón de mármol doblado como si fuese una simple tela, un tejido artesanal presionado por pintura acrílica industrial, un lienzo que se vuelve una lámina de metal y piedra. La materialidad muta a demanda de Saban para confundir, refutar y transformarse. La tecnología se pone en el centro del debate en estas obras en donde se explora la cultura de consumo de imágenes, el sistema del arte, las nuevas formas de representación y la falta de límites entre el mundo físico y el digital. 

            Actualmente, Saban vive y trabaja en la periferia de Los Ángeles, desde donde produce obra que ha sido exhibida a lo largo del mundo en galerías como Tanya Bonakdar, Sprüeth Magers y que forma parte del acervo del Hammer Museum, el Tate Modern y el Centre Pompidou, entre otros.   

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